La casa
Una casa. Allá lejos verde y lluvia. Hoy me he pasado el día intentando desprenderme de su olor. Esa pátina negra que se me pega a la alegría y no la deja respirar.
Nada que me recuerde a ella, así es que lavadora tras lavadora han ido cayendo los juegos de sábanas, las toallas y el alma, esa que no tengo. 60º y que arrastre por el desagüe los ríos de lágrimas, los gritos y la furia ciega.
Pero su olor sigue metido en mí.
Ni el jardín no el limonero. Ni el silencio ni las ventanas de madera. Todo apesta a malos recuerdos.
Y no quiero volver en mucho tiempo. Quizás en todo el tiempo del mundo.
Nada que me recuerde a ella, así es que lavadora tras lavadora han ido cayendo los juegos de sábanas, las toallas y el alma, esa que no tengo. 60º y que arrastre por el desagüe los ríos de lágrimas, los gritos y la furia ciega.
Pero su olor sigue metido en mí.
Ni el jardín no el limonero. Ni el silencio ni las ventanas de madera. Todo apesta a malos recuerdos.
Y no quiero volver en mucho tiempo. Quizás en todo el tiempo del mundo.
Me temo que, aunque no vuelvas, ella seguirá en tu cabeza.
ResponderEliminarSaludos!!
yapagalaluz.blogspot.com