Purpurina
Hoy me sentía un poco sola aquí en el blanco roto de las páginas web. Perdida, sin saber muy bien qué mirar, muerta de aburrimiento y sí, un poco echando algo en falta.
Y entonces te he buscado. Porque creo que es a ti a quien echo de menos. Busco tus huellas y tus palabras para que me den un poco de calor. Pero hoy no estás en ninguna parte.
Así es que lanzo este mensaje en una botella al mar de locos de Internet. Para que no la encuentres. O sí, y te preguntes para qué la purpurina dorada que hay dentro. Y es que es una sonrisa que no he sabido enlatar de otra manera. Te la regalo.
Y entonces te he buscado. Porque creo que es a ti a quien echo de menos. Busco tus huellas y tus palabras para que me den un poco de calor. Pero hoy no estás en ninguna parte.
Así es que lanzo este mensaje en una botella al mar de locos de Internet. Para que no la encuentres. O sí, y te preguntes para qué la purpurina dorada que hay dentro. Y es que es una sonrisa que no he sabido enlatar de otra manera. Te la regalo.
Ojalá llegue. Un abrazo.
ResponderEliminarCuando eches de menos a alguien lo mejor es decírselo. Ls botellas pueden romperse al lanzarse al mar.
ResponderEliminarComo siempre, yo nunca sé muy bien a qué te refieres, pero: la gente no es adivina. Estoy con Gordi, si echas de menos a alguien, díselo. O llama, o queda...y así no le/la/lo echarás de menos.
ResponderEliminarOye, y si al destinatario de la botella no le mola el sparkle, sabes que tienes una cuantas amigotas nuevas que le darán buen uso. Besos.