Hay gente

Hay gente de la que vas sabiendo periódicamente. Gente que te preocupa, a la que tú le preocupas, cuya compañía es un disfrute no tienes duda de que mutuo.

Tú les preguntas cómo están, ellos hacen lo propio. Tú les mandas besos, ellos te responden.

Tú les llamas y ellos te cuentan. Tú les quieres y ellos…

Un día, adrede o no, tú no les preguntas, tú no les mandas besos, tú no les llamas. Y así otro día. Y otro. Y más.

Y pasan los cardos rusos por tu vida, como en una película del Oeste.

Y entonces te preguntas…

Comentarios

  1. ... Y al final vuelves a escribir tú. Porque quieres seguir sabiendo de ellos. Y temes que si no lo haces, ellos no lo harán nunca jamás.

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    1. A veces sí. Alguna vez, no. Entonces es que no merecía el esfuerzo.

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  2. La vida está llena de rutinas. A veces, las rutinas cambian y cambia también la forma en la que nos relacionamos con las personas. Otra veces no sabemos qué decir. Otras veces no tenemos nada bueno que decir. Otras veces pasan las cosas de la vida y los días. Otras veces... Eso no quiere decir que dejemos de querer a las personas. No necesariamente.

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    1. No necesariamente. Además, yo también debo de haber sido de esa gente. No creo que nadie se salve.

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